Los tiempos de corte y mantenimiento del césped dependen, sobre todo, de las estaciones del año y de la frecuencia con la que tiendes a trabajar en tu jardín o patio. Por ejemplo, si no has tenido tanto tiempo libre, y llevas meses sin cortar la hierba, no lo cortes a una altura normal, déjalo algo más alto, y unos días después lo vuelves a cortar. De esta manera, evitarás que tu césped presente un aspecto amarillento y reseco a la vista.